El 30 de septiembre y el 1° de octubre se hicieron las Jornadas Regionales de Literatura Infantil y Juvenil en Comodoro Rivadavia, donde me tocó la apertura (hablando sobre el encuentro, y también choque, entre literatura y tecnología). Las organizaron Patricia Dominguez y Susana González, desde la Cátedra Libre de LIJ de la Universidad de la Patagonia.
Listo: ese es el enunciado seco y formal.
Ahora necesito decir que fue un viaje hermoso, que Patricia y Susana se hicieron querer desde el primer momento, que en pocos lugares me hicieron sentir tan bien como en Comodoro Rivadavia.
Compartí el viaje con Iris Rivera, un lujo que recomiendo a los amigos colegas. Allá encontré a Nelvy Bustamante y a Lilia García Bazterra, con quienes compartimos gustos, charlas y comidas.
Lo anterior ya bastaba para volver feliz. Pero el domingo, encima de todo, Patricia nos llevó a Iris y a mí a pasear por los alrededores de la ciudad. No se entiende la belleza del lugar, que las pocas fotos incluidas acá fracasan en describir. Además, en Rada Tilly (paraíso vecino a Comodoro) nos recibió María José Abeijón (Majó), secretaria de cultura del lugar, que nos mostró el centro cultural, nos invitó a almorzar y nos presentó a Carmela, que se prestó a compartir en nuestra mesa un cuento con barquito de papel incluido.
No sé. Algo debo haber hecho bien para que me pasen estas cosas.
Estoy muy agradecido. Ya se lo dije a las personas que nombré. Pero vale la pena hacerlo público.
En las fotos,momentos del fin de semana y aspectos del paisaje.
Susana González, Patricia Dominguez, Lilia García Bazterra e Iris Rivera.
Una mitad de los (debería decir "las") participantes en las Jornadas. Un público que me hubiera traído conmigo.
La otra mitad del público, más (de derecha a izquierda) Iris, Lilia, Nelvy Bustamante, una persona que no conozco (fea mi actitud), Susana, y la decana de la Facultad de Humanidades.
A punto de empezar, Patricia Dominguez tiene el tupé de hablar bien de mí.
Comodoro Rivadavia. Atrás el cerro Chenque, aterrazado con cemento para evitar que decida mudarse sobre la ciudad.
El mar, en el camino entre el hotel y el colegio donde se hicieron las Jornadas.
El Colegio Nacional Perito Moreno, donde se hicieron las Jornadas.
Verónica de Campos da su taller "Papelpalabra", uno de los varios que hubo el sábado a la mañana.
La vista desde el primer piso del colegio.
Rada Tilly desde el norte. Al fondo, Punta Marqués.
Rada Tilly desde el sur. Al fondo, Comodoro Rivadavia.
Mirando el sur desde Punta Marqués.
Patricia Dominguez e Iris Rivera en Punta Marqués.
Comodoro Rivadavia, con zoom, desde Punta Marqués.
Espacio intencionalmente libre para ballenas y lobos marinos.
Iris Rivera y la playa de Rada Tilly.
Iris y Patricia miran Comodoro desde las alturas.
—El mejor helado de Comodoro —dijo Patricia, sabiendo de qué hablaba. ¿Y cómo se puede llamar una heladería en esa zona? ¡"Helados del Viento!" Algunos gustos: chocolate rebelde, limón avergonzado, murra enamorada.